Auxilio! Muchos me quieren hacer daño! ¿Qué debo hacer?

Auxilio! Muchos me quieren hacer daño! ¿Qué debo hacer?


Salmos 144:11
"Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños, Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira."



Gracias a que Dios nos ha bendecido en todas las áreas (Efesios 1:3) el ser humano siempre tenderá a estar cada vez mejor. 
Pero a medida que vamos creciendo no podemos evitar los que nos envidian, los que nos odian, los que maquinan contra nosotros maldad con tal de truncarnos ese crecimiento.
¿Qué hacer cuando muchos anhelan hacernos daño?
¿Sabías que a David también le pasó? "Los que buscan mi vida me tienden lazos; los que procuran mi mal hablan de mi destrucción, y traman traición todo el día." (Salmos 38:12)

La Palabra de Dios nos da un norte de qué debemos hacer:
1. Tranquilicémonos, Dios siempre tiene el control: "Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay" (Hechos 4:24) 
¿Será que nuestro Dios grande y Omnipotente nos dejará desamparados? Tal es su poderío que nos recalca "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios" (Salmos 46:10a). Además añade que "Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos." (Éxodo 14:14)
2. Recordemos que de Dios siempre viene a nuestro socorro: "Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda."  (Salmos 121:1-3). Mientras en Dios confiamos "Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará."(Salmos 91:7) 
3. Dios es quien nos protege: "Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos." (Salmos 18:1-3) 
¿Habrá alguien que nos proteja mejor? No nos damos cuenta pero "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra." (Salmos 91:11-12)
4. Bendigamos a quienes nos procuran hacer mal: Jesús dijo "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos."(Mateo 5:44:45) ¿Somos hijos de Dios?
5. Cuidado con pagar mal por mal: Cuidado porque "El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa." (Proverbios 17:13) "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal." (Romanos 12:19-21)
Recordemos esto: "Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos." (Jeremías 15:19b)
y 6. Nunca olvidemos la armadura de Dios: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo." (Efesios 6:11) "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes." (Efesios 6:13) ¿La llevaremos puesta hoy?

Por ello, no olvidemos nunca que tenemos un Dios que antes que le pidamos auxilio "Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano." (Salmos 139:4-5) Ahora... ¿Y quién es el que nos arrebatará de su mano?
Auxilio! Muchos me quieren hacer daño! ¿Qué debo hacer?
"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado." (Salmos 27:1-3)

Dios te bendiga y que tengas un excelente día en Cristo Jesús!

Roldan Ortiz Molinares

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