¿Abrigo del Altísimo?

¿Abrigo del Altísimo?













Salmos 91:1
"El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente."






Desde niños algunos hemos repetido el Salmos 91, para otros era sin duda lo que recitabamos antes de dormir, pero si hoy nos preguntaran qué significa habitar al abrigo del Altísimo... ¿Qué responderíamos?
Desmenuzando el versículo la Palabra de Dios nos enseña varias caracteristicas pero resaltaremos sólo tres:
1. ¿Qué es el abrigo del Altísimo?: Para empezar, en nuestra conceptualización sabemos que un abrigo es una prenda de vestir que nos protege del frío. Podríamos sentirnos muy cómodos en Estonia, Finlandia, Canadá o la Antártida con un buen abrigo... ¿Pero qué en los lugares donde el clima es variable? ¿Por ejemplo, un desierto, donde la temperatura en el día puede alcanzar los 45º y durante la noche unos 0º? Veamos un ejemplo del abrigo del Altísimo:
"Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto. Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego." (Éxodo 13:20-22
El abrigo que nos ofrece el Señor no sólo nos proteje del clima sino que nos permite ver el camino,  no es un abrigo temporal sino para siempre y es la mejor protección que podamos tener inclusive en situaciones extremas!... Sin embargo, David declaraba constantemente "Mi abrigo eres Tú Señor" (Salmos 46:1, Salmos 119:114, Salmos 71:7,  Salmos 61:3...) ¿Podríamos decir lo mismo?
2. ¿Quiénes habitan al abrigo del Altísimo?: Habitar significa estar, ocupar, vivir un espacio y sentirlo propio. Así que habitar al abrigo del Altísimo se refiere a morar en su Presencia, una intima comunión con el Señor, meditar en su Palabra y ponerla por obra. 
Interesantemente así empiezan los Salmos... "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará." (Salmos 1:1-3) "Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió." (Juan 14:23-24) 
¿Habitamos al abrigo del Altísimo? Respondámonos esto: ¿Meditamos en la Palabra de Dios? ¿Obedecemos los preceptos, estatutos y mandamientos del Señor? ¿Amamos su Presencia y nos encanta tener comunión con el Señor?
3. ¿Nos gustaría morar al abrigo del Altísimo?: La mayoría decimos estar y conocer a Dios, lastimosamente, "Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra." (Tito 1:16)... Por poner un ejemplo "Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?" (1 Juan 4:20). 
Entonces, ¿Realmente nos gustaría morar al abrigo del Altísimo?
Hoy es un buen día para "Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza." (Santiago 4:8-9) "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio" (Hechos 3:19)

El que habita al abrigo del Altísimo sin lugar a dudas encuentra esos tiempos de refrigerio!
Así que... ¿Nos sumamos al abrigo del Altísimo?

Dios te bendiga y que tengas un excelente día en Cristo Jesús!

Roldan Ortiz Molinares

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