Queriendo hacer algo diferente pero ... ¿Haciendo lo mismo?!
Nehemías 2:4-5
'Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.'¿Pero cómo pudo materializarlo? Bueno la Palabra nos regala unos puntos para poder ver ese sueño cumplirse:
1. Tenemos que ayunar y orar: “Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.” (Nehemías 1:4)… Todo sueño al querer emprenderlo se convierte en un proyecto, y todo proyecto conlleva una planeación, así que, ¿Quién más sabio como el Señor para darnos la mejor estrategia para emprender ese proyecto? “Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.” (Proverbios 2:6). Nehemías sabía que sin la orientación del Señor su sueño sería solo un fracaso. Entonces... Ayuno y oración!
2. Tenemos que leer la Palabra para hallar gracia y favor: “Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.” (Nehemías 1:11). No olvidemos que Nehemías además de ser el copero del rey, él era un esclavo en exilio, entonces, ¿En que cabeza cabe que un esclavo podría permiso para salir?!! Nehemías necesitaba gracia y favor, y esto solo podía otorgárselo el Señor!
Ahora, “Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos... Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.” (Proverbios 3:1,4)… Leer la Palabra trae sus beneficios!
3. ¿Mirando a lo lejos? No! Debemos poner manos a la obra!!: “Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.” (Nehemías 2:18-20). Así es, muchos se van a levantar para evitar que surjamos pero si Dios ha permitido que podamos emprender ¿Por qué nos debemos detener? Levantémonos y emprendamos, pongamos manos a la obra y sigamos con la buena actitud que el Señor pelea por nosotros!
4. Recordar el motivo por el cual emprendemos la obra (Próposito): “Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas. Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.” (Nehemías 4:14-15). Mientras vamos ejecutando el proyecto siempre van a surgir inconvenientes… Pero el recordar que Dios pelea por nosotros, lo que Dios nos ha permitido, hasta donde hemos llegado en este punto y no perdiendo el objetivo nos hace cobrar nuevas fuerzas para poder continuar porque Dios fortalece nuestras manos!
5. Al finalizar, recordemos que la gloria y la honra es del Señor: “Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días.” (Nehemías 6:15)... 'Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: !!Amén! !!Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.” (Nehemías 8:6). Nehemías nunca dijo que lo logró en sus fuezas... El le dio la Gloria y la Honra a Dios! En este punto es propicio recordar que solamente en Dios es posible que hayamos logrado tener éxito en este proyecto. ¿Daremos gloria y honra al Señor?
No podemos lograr algo diferente siempre haciendo lo mismo. Es requerido esfuerzo, trabajo, actitud y dedicación. Aunque los problemas se presenten debemos tener presente que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Recordemos que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo! Tu y yo tenemos la mente de Cristo! Basta de mirar! Tal como Nehemías vamos a emprender ese sueño, así que manos a la obra!
Roldan Ortiz Molinares
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