Esperando confiadamente
Proverbios 23:18
“Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.”
Una de las cosas que menos nos gusta es esperar. Nuestro entorno nos enseña a que debemos recibir las cosas inmediatamente, que esperar es una perdida de tiempo… sin embargo, la Palabra nos enseña que debemos abrigar eso que anhelamos con anticipación. ¿Qué contraste no?
Vendrán muchas personas o circunstancias que nos recalcarán acerca de esa promesa o sueño que tanto anhelamos con la finalidad de burlarse de nosotros... pero sabes? Esto mismo hicieron con David... una y otra vez encontramos en los Salmos versículos como “Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” (Salmos 42:10-11). David entendía que al Dios el cual él le atribuía los calificativos de Grande y Poderoso, también lo salvaría y que pronto recibiría lo anhelado por esperar en Dios. Él sabía que Dios no miente ni falla!
Probablemente, nuestro panorama es que hemos esperado tanto tanto que cuando se nos hable o recuerde de la promesa hagamos como Abraham o Sara “Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?” (Génesis 17:17) “Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” (Génesis 18:11-12) pero Dios levanta nuestra cabeza hoy, nos pone en pie y nos recuerda que nada, absolutamente nada hay imposible para Dios “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.” (Génesis 18:14). Así que “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.” (Salmos 31:24). Desechemos todo pensamiento que quiere hacernos desistir de confiar en Dios… ¿Estamos cansados? “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.' (Isaías 40:29-31).
Animémonos a partir de hoy! Tal como la mujer embarazada que pasa tantas cosas durante su embarazo, ella sabe que Grande, Admirable y Bueno es Dios para que al cabo de 9 meses pueda abrazar la promesa porque “la paciencia produce prueba y la prueba produce esperanza y la esperanza no avergüenza” (Romanos 5:4-5).
Dios sabe lo que estamos pasando… No desistamos! “...si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” (Romanos 8:25) “Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.” (Proverbios 23:18)
Desempolvemos nuestra Fe y empecemos a creer en el Señor… No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
“Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.”
Una de las cosas que menos nos gusta es esperar. Nuestro entorno nos enseña a que debemos recibir las cosas inmediatamente, que esperar es una perdida de tiempo… sin embargo, la Palabra nos enseña que debemos abrigar eso que anhelamos con anticipación. ¿Qué contraste no?
Vendrán muchas personas o circunstancias que nos recalcarán acerca de esa promesa o sueño que tanto anhelamos con la finalidad de burlarse de nosotros... pero sabes? Esto mismo hicieron con David... una y otra vez encontramos en los Salmos versículos como “Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” (Salmos 42:10-11). David entendía que al Dios el cual él le atribuía los calificativos de Grande y Poderoso, también lo salvaría y que pronto recibiría lo anhelado por esperar en Dios. Él sabía que Dios no miente ni falla!
Probablemente, nuestro panorama es que hemos esperado tanto tanto que cuando se nos hable o recuerde de la promesa hagamos como Abraham o Sara “Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?” (Génesis 17:17) “Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” (Génesis 18:11-12) pero Dios levanta nuestra cabeza hoy, nos pone en pie y nos recuerda que nada, absolutamente nada hay imposible para Dios “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.” (Génesis 18:14). Así que “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón.” (Salmos 31:24). Desechemos todo pensamiento que quiere hacernos desistir de confiar en Dios… ¿Estamos cansados? “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.' (Isaías 40:29-31).
Animémonos a partir de hoy! Tal como la mujer embarazada que pasa tantas cosas durante su embarazo, ella sabe que Grande, Admirable y Bueno es Dios para que al cabo de 9 meses pueda abrazar la promesa porque “la paciencia produce prueba y la prueba produce esperanza y la esperanza no avergüenza” (Romanos 5:4-5).
Dios sabe lo que estamos pasando… No desistamos! “...si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” (Romanos 8:25) “Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.” (Proverbios 23:18)
Desempolvemos nuestra Fe y empecemos a creer en el Señor… No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
Roldan Ortiz Molinares
Aguardar
Anhelar
Cansados
confianza
creer
Desilusión
desistir
Esfuerzo
Esperar
Fatigados
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