¿No podemos mantenernos en pie a causa de las situaciones?

¿No podemos mantenernos en pie a causa de las situaciones?


Salmos 18:2
"Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.”





Es cierto que cuando las circunstancias se levantan parece ser que no se encuentra salida, sin embargo, es justo aquí cuando clamamos al Gran Rey y Señor... "Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás."(Salmos 31:2-3)

También es cierto que ante cualquier injuria encontrar de nosotros queremos solamente correr, pero es donde el Señor nos recuerda que "...Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste.” (2 Samuel 22:2-3)

Muchas puertas tocamos buscando aveces que alguien nos escuche y nos de una mano para nosotros el Rey de Gloria es "...para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.” (Salmos 71:3)

Por tal motivo "...aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.” (Salmos 46:2-3) 

Así que no olvidemos que "Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.” (Salmos 27:3)

¿Por qué deberíamos creer esto? Porque  "Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob.” (Salmos 46:7)

¿No podemos mantenernos en pie a causa de las situaciones?
“Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.” (Salmos 73:22-28)
¿Podemos creer que el nos toma hoy de la mano derecha, nos levanta y fortalece?

Dios te bendiga y que tengas un excelente día en Cristo Jesús!

Roldan Ortiz Molinares

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