¿Instruyendo a los hijos... Para que?
Proverbios 19:18 NVI
“Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte.”
Cuando un hijo carece de normas, carece de instrucciones, cuando todo se le es permisible sin restricciones, cuando no conoce la palabra “No”… Este hijo crecerá, confundiendo el libertinaje con la libertad, haciendo de su ley el irrespeto y no tardaremos en notar como hará parte de las muchas situaciones que vemos hoy día por noticias.
“El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?” (Proverbios 17:15-16) Tendrá algún provecho?
Entonces, que hay que hacer? “... estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7)
El Señor nos ha encargado la hermosa labor de instruir a nuestros hijos mediante la Palabra de Dios. Pero... para qué?
1. Para que aprenda a ser sabio: “Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.” (Proverbios 10:1)
2. Para que aprenda a tener temor de Dios: “Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino.” (Proverbios 2:5-9), “El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal.” (Proverbios 19:23)
3. Para que no sea un hijo que te avergüence: “La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión; Mas los justos verán la ruina de ellos. Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.” (Proverbios 29:15-17), “El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.” (Proverbios 19:26)
4. Para que sea tu motivo de gozo: “El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre. La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.” (Proverbios 15:20-22)
5. Para que mañana cuando tu hijo tenga problemas, sepa que hacer: “!!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” (Salmos 119:103-105)
6. Para que no sea motivo para que te enfermes: “El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y amargura a la que lo dio a luz.” (Proverbios 17:25)
7. Para que adquiera discernimiento: “El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.” (Proverbios 28:24)
8. Para que aprenda amar a Dios y a respetar a sus semejantes: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:36-40)
9. Para que entienda que cuando le castigas lo haces porque algo hizo mal, por tanto debes corregirlo porque le amas: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” (Proverbios 13:24), “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza” (Proverbios 19:18a), “No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.” (Proverbios 23:13-14)
Alguna duda?
La labor no es de los abuelos, la labor no es del vecino, la labor no es de un colegio ni mucho menos de la sociedad… La labor, primeramente es de papá y mamá. Ya no deleguemos más esta hermosa labor. Quizás mañana sea tarde!
Así que... instruiremos y corregiremos a nuestros hijos mientras haya esperanza?
“Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte.”
Cuando un hijo carece de normas, carece de instrucciones, cuando todo se le es permisible sin restricciones, cuando no conoce la palabra “No”… Este hijo crecerá, confundiendo el libertinaje con la libertad, haciendo de su ley el irrespeto y no tardaremos en notar como hará parte de las muchas situaciones que vemos hoy día por noticias.
“El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?” (Proverbios 17:15-16) Tendrá algún provecho?
Entonces, que hay que hacer? “... estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7)
El Señor nos ha encargado la hermosa labor de instruir a nuestros hijos mediante la Palabra de Dios. Pero... para qué?
1. Para que aprenda a ser sabio: “Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.” (Proverbios 10:1)
2. Para que aprenda a tener temor de Dios: “Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino.” (Proverbios 2:5-9), “El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal.” (Proverbios 19:23)
3. Para que no sea un hijo que te avergüence: “La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión; Mas los justos verán la ruina de ellos. Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.” (Proverbios 29:15-17), “El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.” (Proverbios 19:26)
4. Para que sea tu motivo de gozo: “El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre. La necedad es alegría al falto de entendimiento; Mas el hombre entendido endereza sus pasos. Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.” (Proverbios 15:20-22)
5. Para que mañana cuando tu hijo tenga problemas, sepa que hacer: “!!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” (Salmos 119:103-105)
6. Para que no sea motivo para que te enfermes: “El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y amargura a la que lo dio a luz.” (Proverbios 17:25)
7. Para que adquiera discernimiento: “El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.” (Proverbios 28:24)
8. Para que aprenda amar a Dios y a respetar a sus semejantes: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:36-40)
9. Para que entienda que cuando le castigas lo haces porque algo hizo mal, por tanto debes corregirlo porque le amas: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” (Proverbios 13:24), “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza” (Proverbios 19:18a), “No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.” (Proverbios 23:13-14)
Alguna duda?
La labor no es de los abuelos, la labor no es del vecino, la labor no es de un colegio ni mucho menos de la sociedad… La labor, primeramente es de papá y mamá. Ya no deleguemos más esta hermosa labor. Quizás mañana sea tarde!
Así que... instruiremos y corregiremos a nuestros hijos mientras haya esperanza?
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