¿Hijos o no hijos de Dios?
Hebreos 10:29-31
“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”
De pequeños nos relataban una historia llamada el Pastorcito mentiroso, el cual se deleitaba en mentir una y otra vez hasta que la gente terminó hastiada de él y cierto día en que verdaderamente necesitó la ayuda de los demás, no le creyeron, lo tuvieron en poco y hasta que fue demasiado tarde. De igual manera acontece con todo aquel que después de haber sido sanado, restaurado, renovado y lavado decide volver al lodo, negando la obra redentora que el Señor hizo (Mateo 10:33).
“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito,y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2 Pedro 2:20-22)
La Palabra dice “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” (Romanos 8:9)
El Señor no solo porque sea Omnipresente es que sabe que somos o no somos, es sencillo ser identificados por el Señor debido a que resaltan resaltan “... todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Romanos 8:14).
En pocas palabras, si somos verdaderamente convertidos, entonces debemos tener el Espíritu Santo en nosotros!
Así que hoy es bueno esclarecer si somos hijos o no… Es imposible que al Señor lo engañemos con apariencias!
Que dices? Vida como el pastorcito mentiroso o tenemos el Espíritu Santo y para constatar que somos hijos?
“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:37-38)
“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”
De pequeños nos relataban una historia llamada el Pastorcito mentiroso, el cual se deleitaba en mentir una y otra vez hasta que la gente terminó hastiada de él y cierto día en que verdaderamente necesitó la ayuda de los demás, no le creyeron, lo tuvieron en poco y hasta que fue demasiado tarde. De igual manera acontece con todo aquel que después de haber sido sanado, restaurado, renovado y lavado decide volver al lodo, negando la obra redentora que el Señor hizo (Mateo 10:33).
“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito,y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2 Pedro 2:20-22)
La Palabra dice “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” (Romanos 8:9)
El Señor no solo porque sea Omnipresente es que sabe que somos o no somos, es sencillo ser identificados por el Señor debido a que resaltan resaltan “... todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Romanos 8:14).
En pocas palabras, si somos verdaderamente convertidos, entonces debemos tener el Espíritu Santo en nosotros!
Así que hoy es bueno esclarecer si somos hijos o no… Es imposible que al Señor lo engañemos con apariencias!
Que dices? Vida como el pastorcito mentiroso o tenemos el Espíritu Santo y para constatar que somos hijos?
“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:37-38)
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